La importancia del vínculo: ¿Por qué los egresados deberían mantener contacto con su colegio?
Mantener el vínculo con la institución educativa después de graduarse del bachillerato puede parecer opcional para algunos egresados, pero ¿realmente lo es? La relación entre los egresados y su colegio va más allá de los años de estudio. Exploremos la importancia de mantener ese contacto continuo con la asociación de egresados, específicamente con Asia San Ignacio, y cómo puede beneficiar tanto a los individuos como a la comunidad en general.
Fortalecimiento de la identidad institucional
El primer factor a tener en cuenta cuando hablamos de mantener contacto con la asociación de egresados, como Asia San Ignacio, es el fortalecimiento de la identidad ignaciana. A través de eventos, reuniones y actividades organizadas por la asociación, los egresados mantienen vivos los valores y principios inculcados durante su tiempo en el colegio, lo que contribuye a fomentar esos principios en la comunidad en general.
Fortalecimiento de la relación entre excompañeros
La relación entre excompañeros de colegio es única y valiosa. Mantener contacto con ellos a través de la asociación de egresados puede ser una forma de reavivar esas conexiones y fortalecer la amistad y camaradería que se formó durante los años de estudio. Las actividades y eventos organizados por Asia San Ignacio brindan la oportunidad perfecta para reunirse, compartir experiencias y mantener esa relación especial que solo los excompañeros pueden entender.
Contribución al crecimiento institucional
Al mantener contacto con la asociación de egresados, los antiguos alumnos tienen la oportunidad de contribuir al crecimiento institucional del colegio. Ya sea a través de donaciones, participación en programas de voluntariado colaboración en proyectos específicos, los egresados pueden devolver a la institución que les brindó tanto durante su formación académica.
En resumen, mantener el contacto con la asociación de egresados, como Asia San Ignacio, va más allá de la nostalgia o la gratitud por la educación recibida. Es una oportunidad para fortalecer la identidad ignaciana, contribuir al crecimiento institucional y fortalecer la relación entre excompañeros. Por lo tanto, es importante que los egresados reconozcan la importancia de mantener ese vínculo y participar activamente en las actividades y programas ofrecidos por la asociación.